Tenía guardado desde hace tiempo el testimonio que les presento hoy, queridos lectores. Procede de las «confidencias» que hizo en su día a un grupo «selecto» de oyentes un profesor de Educación Física de un instituto de Secundaria de Cantabria, cuyo nombre, así como otros datos, la prudencia me lleva a omitir. Tan sólo añadiré que ocurrió hace ya unos cuantos años, pero no tantos como para que haya perdido actualidad, pues la zona de Santander que se referencia sigue siendo, por lo que sé, «foco» de surgencias de pestilente origen y lugar habitual de la práctica del surf y el bodyboarding. El testimonio es, una vez más, fiel a la realidad de lo sucedido.
Ahí va…
Tenemos una actividad de «iniciación al surf», y vamos con los chavales al Chiqui. Vamos al Chiqui y nos metemos en el agua, y ahí olía mal. Allí, en el agua, queríamos dar la teoría, pero empezaron a salir residuos de todo tipo.
Éste es un ejemplo de que uno puede tener en principio todo en cuenta, pero luego hay variables que se escapan.
Nos vamos más allá, pero como ese día había algo de oleaje, sigue viniendo “todo”, y es todavía peor.
Vamos al instituto y presentamos una denuncia.
Al día siguiente, de 18 alumnos que fueron, 7 de ellos están con gastroenteritis.
El ayuntamiento nos manda luego la analítica, ¡pero de 15 días antes del baño!, y, claro, estaba perfecto. Y cuando nos bañamos fueron los días en que se rompió la tubería.
Y ahora unas observaciones sobre este breve testimonio (éstas son ya de mi propia cosecha):
- Nadie está exento de darse alguna vez un buen baño de fecales, ahí, donde está todo lo rico.
- Es de vergüenza que se sigan dando episodios de este tipo en Cantabria -episodios que, además, son bastante habituales (http://www.aquiconfidencial.es/es/notices/2015/08/cierran_la_segunda_playa_61685.php)-.
- Tanto «saneamiento» y tanta historia, y estoy seguro de que en Cantabria la mayor parte de la “sustancia” termina, de una u otra manera, en el mar.
- Propongo, no sólo ya por los escapes sino también por los frecuentes olores, declarar la zona del Chiqui “Zona de Riesgo Biológico de Nivel 1”.
- El ayuntamiento de Santander, en un proceder que debe de ser bastante más habitual de lo que nos pensamos, falseó/falsea los resultados de una importante negligencia, en la que, ¡oye!, ¡al final resulta que ahí no ha pasado nada!
Según lo dicho en este último punto, para el ayuntamiento, sería todo entonces una invención o una imaginación de unos chavales que, al día siguiente, se estaban todos yendo por las patas bien idos. Eso sí, sucedió con estos pobres chicos que “lo que salió del mar volvió finalmente al mar”.
[Espacio patrocinado por Cascarria Infinita y CACICÁN -Agrupación de Caciques de Cantabria-.]
Buenas tardes rinconetes
Contrastaré dicha información con lo que está pasando actualmente puesto que alumnado de varios institutos suelen realizar actividades acuáticas desde inicio del curso.
Buen artículo de denuncia. El alcalde piensa ya en el Congreso y poco le interesa nuestra bella bahía, nuestra singular ciudad.
Un saludo rinconetes