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Con el beneplácito de Profesor, que dedicó previamente una interesante y documentada entrada sobre la expedición que Mi rincón de la Bahía efectuó a la zona de Ruanales, con parada técnica en Montesclaros, quisiera contribuir a ilustrar un poco más nuestra visita al abrigo de Cogular añadiendo algunas fotografías de lo que este equipo pudo registrar in situ.

En una de ellas se muestra una representación esquemática en rojo en forma de «raspa de pescado». Yo la llamo por ello «La Raspa», y, como ven, está acompañada de «canenes» y de lo que parecen restos, muy perdidos, de pinturas en negro.

En la siguiente foto se muestra lo que parece ser un antropofromo, diferente del antropomorfo «tipo canene» que ya mostró Profesor en su citada entrada, acompañado por, o quizá montado en, un zoomorfo, que bien pudiera tratarse de un caballo muy esquematizado.

El entorno del abrigo lo forma un considerablemente extenso bosque autóctono, hasta llegar ya a una zona de repoblación de pino:

Existen también allí algunos magníficos ejemplares de árboles atlánticos, con sus ramas grandes y retorcidas. El de la foto es un ejemplo:

Antes de acceder a Ruanales se encuentra la torre medieval, semiderruida, de Ruerrero, de la que se ofrece una vista desde detrás del pueblo.

Y eso es todo de momento, amigos.

Parece una película mediocre o incluso mala. En esta ocasión, se trata de cómo parar un tren; en otros, con Steven Seagal, de interceptarlo porque el destino del mundo depende de lo que en él ocurra.

Un tren, que por una negligencia se pone en marcha sin conductor y que carga productos tóxicos altamente inflamables se convierte en un peligro para otros trenes que circulan por la misma vía y para las localidades por las que pasa. La labor de las autoridades será encontrar la manera de frenarlo. Finalmente, dos maquinistas, el veterano (que interpreta Denzel Washington) y el joven (Chris Pine), serán los encargados de tomar la iniciativa.

Y no hay mucho más, pero, si como dije al principio, la película podría con este argumento parecer aburrida y mala, no me pregunten por qué no me lo pareció. ¿Iría a verla yo con pocas expectativas y eso ayudó? Quizá fuera por el rápido desarrollo del argumento o el continuo cambio de imágenes en las secuencias de acción, o porque no se detiene en demasiados detalles accesorios o secundarios, una película que pudiera en principio parecer anodina, no me desagradó.

 “La razón del Estado se sitúa por encima de cualquier otra circunstancia” es una sentencia que resumen bien la filosofía del poder que expone el italiano Maquiavelo en su obra El Príncipe, y ha sido idea de referencia para todos los políticos de todas las épocas, tanto de derechas como de izquierdas.

Hoy he estado escuchando un poco la radio, Onda Cero. Cuando la puse, estaban hablando, un día más, del conflicto que existe entre Marruecos y los saharauis, que vienen desde hace mucho reclamando la independencia del Sáhara, que un día fue posesión española. El último capítulo de esta reivindicación ha sido el desmantelamiento violento por parte de Marruecos de un gran campamento de saharauis en El Aaiún. El hecho ha sido acompañado por una posterior represión y por una férrea censura informativa. Supongo, por lo que he oído, y son escasas las noticias (al menos las «objetivas»), que ante la situación, los saharauis tampoco debieron de quedarse, lógicamente, quietos.

 

El actual gobierno socialista de Zapatero, que siempre dice declararse en favor de los débiles, de los indefensos, de las minorías, de los explotados…, ha preferido en esta ocasión no arremeter contra Marruecos y optar por el mutismo, y ello porque dicen que es imprescindible para la seguridad de España -eso dicen- tener una relación cordial con el estado marroquí. Dicho con otras palabras: es preferible atender a razones de Estado que a lo que es (suponiendo que lo sea, pero creía que los socialistas así consideraban la causa saharaui) justo, correcto, ético, moral… Y en este caso las razones de Estado suponen una nueva bajada de pantalones.

¿Y entonces…? ¿Por qué protestaban tanto estos mismos socialistas contra el gobierno de Aznar cuando éste apoyó a Bush en su guerra contra Irak? Ahí también Aznar miró por España, atendió a las razones de Estado que él consideraba adecuadas para los intereses españoles, y apostó por una relación estrecha y colaboradora con el gobierno estadounidense, y lo hizo también, posiblemente, por encima de cualquier consideración ética o moral, sin tener en cuenta que lo que estaba haciendo pudiese no responder realmente a una causa justa. He aquí, una vez más, la doble vara de medir del partido socialista, su cinismo, su carácter claramente hipócrita.

¿Se imaginan, queridos lectores, qué habría pasado, cómo habría reaccionado el gobierno socialista español, si lo que ha hecho en este caso Marruecos en el campamento saharaui, lo hubiera hecho Israel con los palestinos? ¿Se lo imaginan…? ¡Pero es que Israel y Palestina están tan lejos!

Zapatero tenías razón: el poder no te ha cambiado… Sigues igual de cínico que el primer día.

Visita a Cubular

Hace ya unas semanas que el equipo expedicionario de Mi Rincón de la Bahía subió al Sur de Cantabria para documentar las pinturas rupestres del abrigo de Cubular / Cogular, en Valderredible. El día estaba desapacible y llovía ya de mañana, pero, una vez tomada la decisión, los rinconetes nunca retrocedemos; a lo sumo nos equivocamos de camino.
Así que marchamos a Reinosa, donde hicimos parada y posta para desayunar. Luego, cubierto por las nubes el aerogenerador de Celada Marlartes y temerosos de la lluvia, nos acercamos a visitar al padre Esteban, dominico que ha protagonizado ya alguna entrada en el blog. Pero, desgraciadamente no se hallaba en Montesclaros, sino en Madrid con el provincial de la orden. Tras visitar la oquedad donde tuvo lugar la supuesta aparición mariana y comer nuestros bocatas en el monasterio, y aprovechando que escampó en cierto momento, decidimos raudos ir a la búsqueda del abrigo de Cubular.
Llegamos al pueblo de Ruanales sin mayores problemas (salvo alguna que otra rotonda que tuvimos que hacer varias veces hasta acertar con la salida correcta). Desconocíamos el sendero que había que tomar para ir al abrigo, y allí no parecía haber nadie. Finalmente tras llamar la atención de una mujer a la que escuchamos lavar los cacharros, ésta gentilmente nos lo indicó desde la ventana.

Como siempre escogimos un sendero equivocado, pero acertamos a dar a la casa de un paisano que ya nos puso en la pista buena. El camino se hallaba vigilado por una manada de vacas, gracias a Dios pacíficas, aunque de cuernos revirados. Una vez superada la manada, dos pequeñas pruebas nos esperaban: una portilla metálica que tuvimos que escalar y el barro del suelo. Por fin llegamos y encontramos el abrigo cerrado por una verja. Pero esto no fue problema para estos rinconetes, quienes conseguimos ver perfectamente las pinturas y sacar unas fotos.
Posteriormente dimos una vuelta por el lugar, protegido por frondosos árboles, a cuyos pies brotaban setas de sugerentes formas.

De regreso paramos en dos pueblos de nombre escatológico, que se encuentran uno cercano del otro. Y después Reinosa con la esperanza de encontrar a Paco Cotí, otro personaje singular del que esperábamos historietas para el blog, pero tras tomar unos calimotxos regresamos sin poder haberlo visto.

El alcalde y las autoridades municipales santanderinas dijeron hace meses que ya estaba solucionado, que todo estaba depurado, que por la zona de El Chiqui ya no se vertían al mar aguas sucias.

Pues bien, la sección de «Denuncia» de Mi rincón de la Bahía se personó en El Chiqui recientemente para documentar por la noche los efectos del temporal sobre la balaustrada y parte del enlosado del lugar.

No se apreciaron fragancias; todo parecía en calma. ¿Sería que fuimos un día poco apropiado para la denuncia? Los cristales y las barras metálicas que delimitaban parte del recinto del restaurante El Parque habían sido reventados por el oleaje, que había dejado también una alfombra de arena por toda la zona del paseo. Y fue antes de llegar a ese punto cuando la vimos, allí, tirada en el suelo, muy trabajada ya por la fuerza demoledora de las olas, inerte: una buena compresona.

Pero ¿no estaba saneada el agua? O bien alguien se la había retirado del chochete y dejado ahí mismo, o alguien se había bañado en noviembre, en pleno temporal, y había aprovechado el batir de las olas para cambiarse y aclararse un poco la rajeta. Pero en la mente de los que allí asistimos seguía pululando la idea de que en El Chiqui continúan los vertidos de aguas negras, de procedencia retretil. Seguiremos informando.

Caza a la espía es una larga película (2 horas) con poca chicha que presenta, desde un visión anti-Bush, la falsificación de información que habría llevado a cabo la administración de éste para justificar la intervención militar en el Irak de Sadam Hussein so pretexto de neutralizar la amenaza que constituía el supuesto desarrollo de armas de destrucción masiva (armas químicas y nucleares ) que el gobierno del dictador habría estado efectuando. Las supuestas armas de destrucción masiva -como todo el mundo sabe-  nunca se encontraron, e Irak es ahora, tras la caída de Sadam, un país inestable marcado por la violencia diaria. 

Naomi Watts y Sean Penn interpretan en la película a un matrimonio en que ella es una agente encubierta de la CIA y él es un antiguo diplomático. En el curso de sus investigaciones y de su trabajo ambos terminan descubriendo que el gobierno de los EE. UU. está dando informaciones falsas sobre armas nucleares iraquíes para justificar una intervención militar. Un artículo de prensa escrito por el personaje que interpreta Sean Penn hará que la administración Bush comience una compaña de descalificación y derribo contra el matrimonio.

La película me dejó con la sensación de haber tratado el tema con superficialidad, sin haber profundizado, y estuve un buen rato esperando a que ocurriera algo relevante, algo que, finalmente, nunca llegó. Como conclusión: no aporta nada nuevo y, para lo que cuenta, el film es excesivamente largo.

Una mezcla entre La verdad sobre el caso Savolta y el relato que hace Marco Polo de los paraísos artificiales que el Viejo de la Montaña creaba para convencer a sus secuaces de que siguieran sus órdenes suicidas, aliñado con un caso de suplantación de personalidad y otro poco de ceguera, ha sido usada en la película española Agnosia, otra que pasará sin pena ni gloria a la historia del cine español. Si los referentes citados podrían haber dado lugar a una buena película, incluso yo le habría añadido algún componente sobrenatural o de terror, el principal problema es que la elaboración cinematográfica de la idea  quedó a cargo del cine español, que convirtió los potenciales planteamientos en un producto anodino, en el que no puede faltar, por supuesto, la lucida de tetas femeninas y otras escenas de cama. Eduardo Noriega es, a menos que alguien demuestre lo contrario, uno que sale y que tiene bigote. Su seña de identidad es que le gusta dar a  las putas por detrás (quiero decir, por delante, pero por detrás). El resultado en el desarrollo de la película la hace prescindible, aunque tampoco había mucho más donde elegir.

Nota: éstos son los servicios mínimos de mis entradas, actualmente, me encuentro en huelga indefinida. Un saludo!

«Cruzing»

Hola a todos.  Hoy publico mi primera entrada en el blog, como veréis esta inspirada en artículos de prensa al estilo «Noticias del mundo» . Espero que os divierta.

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MUERE UN ANCIANO MIENTRAS PRACTICABA UN ARRIESGADO DEPORTE

El «Cruzing» se ha cobrado 411 víctimas en este año.

El día de ayer, a las 21:30 horas, falleció un hombre de 76 años de edad a causa de un severo traumatismo provocado por un turismo con el que colisionó, cuando realizaba una peligrosa maniobra conocida en el argot del Cruzing como «mirando al tendido».
El perfil de los aficionados a este deporte de riesgo es el de una persona de la tercera edad, con dificultades para caminar y una corta o nula visión. Los que lo practican aseguran que tener la muerte cerca y sobrevivirla, les hace sentir la vida más intensamente. Es una tradición iniciar a los propios nietos en esta práctica desde edades muy cortas, siendo muy habitual verlos empujando un carrito de bebé, de la mano o llevándolos en brazos.

Además del ya citado «Mirando al tendido», del que no hace falta dar más explicaciones, existen muchos tipos de figuras en el cruzing, cada una de ellas bautizada con su propio nombre como ocurre en cualquier deporte «freestyle». A continuación se adjunta una lista con los más conocidos así como una pequeña descripción de cada uno.

Along the river. El cruzer se sitúa en la línea que divide los dos sentidos de la calzada, caminando entre los vehículos. Cuanto mayor sea la densidad del tráfico y más metros avance de esta manera mejor.

Cruzing cuántico. Ahora no me ves, ahora me ves. El sujeto aparece de la nada, para lo que se ayuda de contenedores de basura, puntos de visibilidad reducida, vehículos de gran tamaño, setos o cualquier objeto o circunstancia que pueda ocultarles antes de salir a la calzada de improviso, sorprendiendo al conductor retado.

Shaved by the bus. Se reta a un autobús a pasar lo mas cerca posible de uno. Los conductores de estos vehículos contribuyen con su habilidad y autoconfianza a la vistosidad de dichos cruzings.

Wheel of fortune. Este tipo de cruzing es de los más peligrosos ya que se realiza atravesando una rotonda.

Impasible. El sujeto avanza a una velocidad determinada, preferiblemente lenta, manteniendo la misma durante toda la maniobra sin importar la velocidad o proximidad del vehículo retado. Puntúa más si se mira a la cara del conductor como si se le perdonara la vida.

Hasta que la muerte nos separe. El cruzer lo realiza de la mano o el brazo de su amado/a.

Todas estas figuras se pueden combinar unas con otras, añadiendo dificultad a la maniobra elementos como el clima (lluvia, sol de cara al conductor, niebla…), taras fisícas del propio cruzer, el llevar auriculares (esto último combinado con «Mirando al tendido» produce un cruzing conocido como «No me chilles que no te veo»), el portar objetos pesados (muy habitual en los ñapas), carritos de la compra, etc…
Por último, me gustaría recordar que el objetivo del cruzer es siempre pasar lo mas cerca posible del vehículo retado, aunque se podrían diferenciar dos vertientes de cruzers: los que buscan que el vehículo frene lo más fuerte posible y los que pasan sin que al conductor le de tiempo a frenar (más normal en los jóvenes).

Dibujo realizado por el autor de un cruzing que presenció en calidad de retado. En el se combinan un tipo de cruzing cuántico conocido como "La chica de la curva" con una figura llamada "Doggy style". Además se añade la dificultad de la poca coordinación así como el uso de tacones altos.