“Erótico es algo que te guste.
No lo hacían ellos pa´ enrollarse.”
(Arqueólogo cántabro,
negando el carácter erótico
del arte paleolítico,
21-1-2013).
Chauvet.
Del arte paleolítico se nos decía en la escuela y el instituto que era un arte naturalista y hasta incluso realista. Se establecía con ello una marcada diferencia -así se explicaba- con respecto al arte levantino, ya fuese éste datado en el Mesolítico, el Neolítico o cuando fuera, del que se decía, por contra, que tendía más al esquematismo y la abstracción.
Sin embargo, profundizando en el tema un poco más, cualquiera puede ver que tomar estas consideraciones al pie de la letra no siempre es adecuado. Vean, si no, esas representaciones de seres antropomorfos, a veces bien esquematizadas, con mezcla de rasgos humanos y animales, o en aquéllas en las que el hombre termina adquiriendo una fisonomía que recuerda, si me permiten decirlo, más a un“extraterrestre” que a otra cosa. Su observación nos aleja de ese naturalismo y ese realismo, tomados casi por unívocos, que hemos apuntado al principio.
Antropomorfos itifálicos de Lascaux, Hornos de la Peña y Altamira (calcos H. Breuil).
Antropomorfo itifálico sobre fragmento de rodete de Mas d´Azil.
Representaciones híbridas itifálicas de Trois-Frères (calco C. Begöuen).
Pero esos rasgos, también es cierto, están asimismo en muchas representaciones, Miren, si no, la siguiente foto de un grabado paleolítico. Encontrar algo más realista es casi imposible. ¿No les parece?
Vulva. Detalle anatómico de vulva y grabado de la cueva de Le Nanchard en Francia.
Interesante entrada Bogomilo. Si la llega a publicar unos días antes podría haber incluidos estas imágenes en mis apuntes de Prehistoria para «animarlos» un poco. Lástima que el examen ya haya pasado.
Un saludo.
Pues espero al menos que el examen le haya ido bien.
Un saludo.
Afortunadamente si, gracias.
El problema que ha habido en aceptar estas ideas que muchos investigadores y prehistoriadores que han defendido, ha sido la actitud de cierto sector de la prehistoria, influenciado por la doctrina católica que esto no era así.
Hoy en día, gracias a que nadie mira por nosotros, podemos ver que efectivamente durante las diversas etapas de la prehistoria existió un arte erótico y no pasa nada.
Un saludo y espero que el examen le saliera bien señor Pamaius.
Salio bien, gracias Alfonso. La verdad es que con estos ánimos que ustedes me dan, da gusto estudiar.
Es algo indudable, creo yo, que para aquellos grupos del Paleolítico el mundo de la sexualidad, relacionado con la fecundadidad y, con ello, la pervivencia del grupo, en un medio muchas veces hostil al ser humano, tenía una significación especial. Oscura, imposible de conocer, pero esencial.
Los interesados pueden ver, en todo caso, y con un carácter divulgativo antes que otra cosa, la entrada «Sexo en la cueva», en este mismo blog.
Desde el punto de vista del ser humano, ya sea experto o inexperto, debe primar la valoración del arte de la sexualidad sin añadir ningún tipo de etiquetas.
Me alegro señor Pamaius, la asignatura de Prehistoria es importante en la carrera. A mí fue una asignatura que me resultó complicada, quizás por las reticencias que tuve en su estudio, claro está, yo iba por moderna y contemporánea.
Qué tiempos aquellos, aprovéchelos señor Pamaius, porque el tiempo pasa rápido, «tempus fugit».
Un abrazo
Si, imagino que la época de estudiante, aunque parece dura cuando se vive, después pasados los años se recuerda con cariño.
El nivel infame del personal, el copiar apuntes como un descosido (en plan inhumano) y los chapadas (también inhumanas) para los exámenes creo que es mejor olvidarlos. Por lo demás, tengo un grato recuerdo de mis años universitarios. Eso sí: no volvería «allí» ni de coña.
Un saludo.