Falta menos de un mes para que los cántabros seamos llamados a las urnas para elegir a nuestros representantes en el Parlamento de Cantabria y en los respectivos ayuntamientos.
Las pasadas elecciones de 2011 dieron un resultado bastante sorprendente, pues por primera vez en la historia de nuestra Comunidad un partido (el Partido Popular) lograba la mayoría absoluta, algo que nadie esperaba en una región acostumbrada desde hace décadas a los pactos de gobierno.
Las nuevas elecciones traen un cambio importante. Debido a la decisión del PP, y pese al rechazo de los otros dos grupos de la cámara, se aprobó la reducción del número de diputados para las próximas elecciones de los 39 actuales a los 35 que se elegirán en los próximos comicios. El Estatuto de Autonomía permite una horquilla de diputados variable, por lo que la reducción es legal, aunque fue muy criticada pues, a priori, beneficiaba al PP, pues le permitiría obtener una mayoría absoluta con menos escaños; de hecho, cuantos menos diputados tenga un parlamento más beneficiados salen los partidos «grandes» y más les cuesta a «los pequeños» entrar en él.
No obstante, el nuevo panorama político, con la irrupción de dos nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos), parece que va a cambiar mucho las cosas.
Todas las encuestas pronostican un Parlamento de cinco fuerzas. El PP ganará probablemente las elecciones (de hecho, lo lleva haciendo desde hace décadas, aunque se han dado gobiernos de otro signo debido a los pactos). No obstante, lo más seguro es que se quede muy lejos de la mayoría absoluta, por lo que otro gobierno en solitario de los de Ignacio Diego es casi una utopía.
Tanto el PRC como el PSOE sufrirán también un descenso en el número de parlamentarios, no porque desciendan mucho en porcentaje de votos, sino por la propia reducción de escaños del Parlamento. El PSOE parece que tocó suelo en las últimas elecciones, y parece que no se recuperará en estas próximas. El PRC, con un electorado bastante fiel, se mantendría en número de votantes.
Lo más sorprendente será la irrupción en el Parlamento de dos fuerzas políticas nuevas en el panorama regional. Por un lado, Podemos, que podría acercarse al número de escaños de un desinflado PSOE, y, por otro, Ciudadanos, que podría tener un resultado similar.
Estos dos nuevos partidos serán, probablemente, claves para gobernar. Ciudadanos, por un lado, podría permitir al PP volver al gobierno, y de hecho parece el pacto más natural, siempre que entre ambos llegasen a la mayoría absoluta.
Por otro lado PRC y PSOE necesitarían el apoyo de un tercer partido para reeditar su pacto de Gobierno. Podría ser tanto Ciudadanos como Podemos, aunque en ambos casos sería una situación curiosa: en el primero, por ver a tres partidos tan diferentes ideológicamente gobernando; en el segundo, porque sorprendería ver a Podemos permitiendo con su voto un gobierno de lo que han calificado como «La Casta». Este pacto beneficiaría al PRC y a las aspiraciones de Revilla; al PSOE ya sabemos lo que le supuso electoralemente estar a la sombra del gobierno de Revilla durante 8 años; a Podemos, probablemente le supondría exponerse a tener que entrar en un Gobierno y tomar decisiones.
También se oye en ciertos debates políticos que Revilla podría llegar a un pacto con el PP para volver a ser presidente. Desde luego las relaciones entre Revilla y Diego han sido más que tensas en estos años, pero no hay que olvidar que el PRC ya gobernó en el pasado con el PP y que, además, a nivel municipal, siempre han sido habituales los pactos PRC-PP. De hecho, la ideología de los votantes del PRC, un partido que defiende el tradicionalismo y las costumbres de Cantabria, se acerca más a la del PP que a la del PSOE. Y ya sabemos que a Revilla, con tal de volver al «trono», le vale todo.
Por otro lado, parece que los otros dos partidos con cierta relevancia política, como son IU y UPyD, volverían a quedarse fuera del Parlamento. La fuga de votos que desde ellos se ha producido a Podemos y Ciudadanos, y sus propios problemas internos, parece que les harían de nuevo quedarse lejos de entrar en el Parlamento.
En resumen, la realidad política de nuestra región va a cambiar mucho en los próximos meses. Acostumbrados a un Parlamento de tres, donde el PRC solía servir de llave para dar el Gobierno a PP o a PSOE, pasaremos a un Parlamento de cinco donde los pactos serán más necesarios aún y donde los problemas de gobernabilidad parecen bastante probables si los partidos no llegan a acuerdos.
A nivel municipal no parece que los cambios vayan a ser tan grandes. En los municipios, sobre todo en los pequeños y en los rurales (que son la mayoría de la región), los cambios se producen más despacio, y en muchos de ellos, además, las nuevas formaciones no se presentarán por la imposibilidad de implantarse. En municipios grandes, como Santander, aunque sí que se producirá la entrada de nuevos partidos en el Consistorio, es probable que el carácter conservador de la capital mantenga en el poder al PP, que lleva gobernando la ciudad desde hace décadas.
Ya veremos qué ocurre, pero lo que está claro es que se acercan curvas, así que… ¡agárrense!
Un saludo.
Tienes toda la razón. Los resultados de estas elecciones pueden ser interesantes. Esperemos que no sea para que todo siga igual.
Sr. Pamaius, ha hecho un gran análisis del panorama político que existe en la región y del que se avecina. Por otro lado, ha recuperado usted un tema del blog, el de la Política, que teníamos algo de lado últimamente, y eso es de agradecer.
Por mi parte, espero que en las próximas elecciones pierdan todos.
La encuesta del CIS pubilcada hoy parece reafirmar todos los pronósticos. Según las entrevistas realizadas en Cantabria el resultado sería el siguiente:
PP: 13-14 (33,2%)
PRC: 8-9 (22,4%)
PSOE: 6 (16,3%)
Ciudadanos: 4 (10,3%)
Podemos: 3 (9,5%)
Es decir, como ya se comentó, el PP bajaría y se quedaría lejos de la mayoría absoluta, el PRC baja levemente pero se mantiene, el PSOE sigue prácticamente igual y entran en el Parlamento Podemos y Ciudadanos, aunque quizás con menos fuerza de la que se esperaba.
Encuesta del CIS: http://datos.cis.es/pdf/Es3070mar_A.pdf
Aquí lo que veo es que a la gente le da igual lo que haga el partido de turno que gobierna, porque la gente simplemente vota con las orejeras de los burros bien puestas para no ver más allá del camino marcado, y, dentro de esto, para que no salga el otro partido al que odian. Y ésa es la triste realidad de este país, que va como va.
Mi modesta opinión con relación a los partidos políticos y sus representantes se resume en la frase «¡Mierda pa toos!».